Suspendemos las fantasías para anunciar que: uno de nuestros servicios básicos está en contra de toda buena práctica comercial y atenta en contra de todos los consumidores que hacen de sus servicios primordiales (electricidad, agua, gas, ¿?) la base de su existencia.
Las manifestaciones de fijate en contra de los que hacen de nuestra vida un problema de consumación es una de sus aristas de labor. Al pertenecer fijate a Chile, las funciones para procurar mantener a un mercado sano y vital dentro de las fronteras de ésta nación son perentorias. Debiendo observar con sigilo los servicios básicos de la población, dado que en su mayoría están controlados por capitales extranjeros y éstos no contemplan su moderada labor de inversiones, administrativo y tarifaría.
Hoy, comenzando en el 2008, hemos constatado un incremento impactante en las tarifas de energía eléctrica. Aunque los cobradores son los que transportan e interconectan la energía, todo hace indicar que hasta los productores están con una desmesurada tabal de exacción, la cual se transmite sin contemplación al usuario.
El desmedido cobro, el cual percibe el cliente, se hace patente en las cuentas que se han distribuido en éste primer mes del año en curso (2008 físico, 100 virtual). Chilectra ha duplicado el cobro y, además, incluyó una nueva categoría, por lo menos en las cuentas que se destinan a viviendas en condominios. Esto hace pensar que las necesidades y demandas de los operadores de la energía eléctrica, están por sobre la de los que, en última instancia, sostienen el negocio funcionando.
Se indica, en este tiempo, observar las cuentas físicas de la energía eléctrica “Tu Energía”. Observarán que el diseño ha mutado y en el detalle de la cuenta existen nuevos pormenores que abultan la cuenta. En el caso de muchos clientes, deberá aparecer el punto Servicio Común, sobrepasando el consumo particular.
Las preguntas de rigor son muchas; no obstante, dejamos como señal esta comunicación en éste tiempo y observamos como al amparo de una Superintendencia se suceden estos abusos a la población y, en última instancia, al cliente y sus capacidades de pago.
Se hace irrisorio y frustrante observar como los operadores de los servicios básicos, acá en Chile, tienen el apoyo gubernamental para operar y realizar los cobros que no se ajustan a la realidad de la población chilena. Al parecer, son las demandas en sus países de origen las que controlan como ha de ser el cálculo en sus tarifas. Suponiendo que sus desempeños empresariales están en óptimos estados, ya que logran emitir Efectos de Comercio.
Por esta vía nos pronunciamos y hacemos ver que no somos pasivos; sin embargo, no tenemos fuerza ni coherencia para llevara a cabo un reclamo formal en contra de quienes están diezmando el poder adquisitivo de los usuarios de la energía eléctrica. Además, si esto continúa, el chileno medio y medio bajo estará en la esclavitud de sus suministros provocando un ser inteligiblemente más desdichado.
Serán ustedes: operadores, accionistas, controladores y fiscalizadores de éste tiempo los culpables. El problema no está en la población y sus interminables tribulaciones, sino, en el apetito indiscriminado que se manifiesta en los servicios básico de Chile, los cuales autorizan a una interminable gama de prácticas codiciosas de todo el conjunto dentro de éste país.
Esperamos que algún día el garante del consumo nacional, tenga la facultad de inhibir mensajes faltos de consistencia y ensalzadores de una calidad inexistente en los oferentes de bienes y servicios. En este caso “Tu Energía” está dándonos con todo y sus cálculos para incrementar el cobro de sus servicios, arroja una política de amplio espectro que se manifiesta más allá de las fronteras de Sudamérica.
fijate.cl
